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Estudie Antropología y música. Desde un principio pensé en asociar de algún modo estas dos áreas del conocimiento. Arqueomúsica un termino que utilicé desde el comienzo de mis estudios. No se si he logrado en mi vida unirlas, pero si estoy convencido que se podría hacer la historia de la humanidad a partir del estudio de una de sus expresiones de su alma, de su corazón rítmico, cósmico, LA MUSICA.Asi como se estudia el ADN para conocer la información genética, estudiar los ritmos,los acordes,melodías y armonías de cada cultura antigua y contemporanea.

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sábado, 20 de marzo de 2010

LA LOCURA

Es multifacético su mundo mágico, insoportable su pesadez y sumamente utilizado el término, para designar algo o a alguien que no nos es agradable: “Eso es una locura”, “Ese tipo está loco”. Son lugares comunes en nuestros diarios aconteceres.
El fenómeno tiene más que una simple etiqueta. Sus múltiples rostros, puede tener infinidad de lecturas. La más importante es que es un estado mágico del ser. En algunas situaciones raya con la divinidad (expresivo) o en su contrario, en la oscuridad (depresivo). Dos caras de una misma moneda. Es una de las formas en que se puede concebir a las deidades mismas, tanto pasadas, como presentes. Un ser divino, es un ser trastocado, no es un ser “normal” y corriente. Sus múltiples rostros le dan esa posibilidad de ser multifacético. Es como el actor mismo, tiene la capacidad de transformar su personalidad en infinidad de personajes, de entes. Las divinidades tienen varias advocaciones. Tezcatlipocatl, por ejemplo, puede ser la estrella de la mañana, el dador de luz, la Venus de la esperanza y la alegría, por un lado, pero también, la primera estrella de la noche, de la oscuridad y las tinieblas del inframundo. Es la estrella que se lleva al sol todos los días, más bien todas las noches, a ese mundo oscuro, siniestro, hasta la llegada del alba del nuevo día, de la nueva luz, de la continuidad de la vida. Es un ser dual, bipolar, trastocado en su lucidez (creatividad) en algún momento del día, a través de su oscuridad nocturna (destructividad).
Estar loco nos permite la libertad de hacer cualquier cosa, todo está justificado, no se puede sobre calificar la locura. Es un punto límite de la existencia misma, algo así como la muerte en vida. Raya en la infinitud del ser. Para unos, el panteón, para los otros, el manicomio.
Ahora, hay de locuras a locuras. Están los locos en si mismos, aquellos que jamás van a ser mal a nadie, ni así mismos. Los locos por otros, los que son calificados o tachados por la sociedad “cuerda”, o por otro individuo, familiar o no, y además encerrados para evitar el contagio. Y los locos eternos, los realmente peligrosos, son aquellos que sintiéndose seres normales y escogidos, tienen la libertad de hacer y deshacer a su libre albedrío lo que les plazca y esté a su alcance. Esto se traduce en “la locura del poder”.
La historia de la locura, es la historia de la vida misma. La locura de vivir. Gracias a ella existimos. Es parte de nuestra naturaleza. Bendita vida loca. Loca bendita.

Javier Cabrera Jasso

2 comentarios:

  1. Del tambor al corazón... el nombre es hermoso y "perfecto"... fuera de piensos, conceptos o descripciones... lo que se siente con las percusiones (llámese bombo : ) , conga, tambor, caja, cajón, tarola, etc.) no se juzga, no se piensa, no se analiza, no se comenta, no se etiqueta, sólo se siente, nada más y nada menos que justo ahí, en el corazón... me encanta! gracias!!! y como dicen por allá muy al sur... aguante Javier!!!

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  2. Felicidades por tu cumpleaños!!! Que la pases super y que tengas todo lo que deseas!!!

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